12 de julio de 2011

Mara y el 8 de Septiembre

Mara, este es el nombre popular que recibe la caoba, un árbol de oscura (rojiza) madera que habita en zonas tropicales.

El 8 de Septiembre de 1529, fue fundada la ciudad (por aquel entonces aldea) de Maracaibo por el "explorador y conquistador" Ambrosio Alfinger. Un joven y aguerrido indígena proveniente de una de las islas del lago Maracaibo (la isla de Providencia), con su piel teñida cual color de la caoba (mara), plantó batalla a un ejercito que intentaba "descubrirles y conquistarles". Mara se llamaba este indígena. Pero ni por joven ni por guerrero consiguió librar la batalla, y cayó muerto donde se fundaría Maracaibo. "Mara cayó" gritaron los combatientes de Alfinger. Pero Mara ha sobrevivido cinco siglos dando nombre a una ciudad, un territorio, que defendió con su vida.

El 8 de Septiembre de 1777 se funda la Capitanía general de Venezuela. El mismo día que nuestro guerrero murió fundando involuntariamente Maracaibo, dos siglos y medios después se crearía el que sería uno de los pasos de la conformación del Estado Venezolano actual. Claro está, en esa fecha aún bajo "gobernación" Española, por el entonces Imperio Español. La Capitanía General de Venezuela era una provincia más. El Gobernador de dicha provincia tenía jurisdicción en Cumaná, Guayana, Trinidad, Margarita... y Maracaibo.

Y valga que Providencia no era solo el nombre de la isla donde habitaba el guerrero Mara... otro 8 de Septiembre murió Lenni Riefenstahl, cineasta que pasó a la historia por su trilogía de películas de exaltación del nazismo. La exportadora de la imagen del pretendido "imperio alemán" muerta el mismo día que aquel indígena (siglos antes) murió en manos de aquel alemán, Alfinger, que pretendía expandir un imperio.
Por el camino entre estos acontecimientos, un 8 de Septiembre de 1841 nació Dvorak, compositor Checo que dedicó una de sus sinfonías (la novena) al "Nuevo Mundo". Un "nuevo mundo" con ya siglos de historia, que nació nuevo y lleno de oportunidades para unos, y amaneció oscuro como la mara (la caoba) y teñido de sangre para otros.