27 de marzo de 2010

16 - 03 - 2010


Día 16 de Marzo del 2010, Valencia está de fiesta. Todo el mundo disfruta y empieza a celebrar la semana grande de las fallas, en toda la provincia. A unos cuantos kilómetros, algunos más que horas de viaje, un ilustre valenciano y porqué no, insigne ciudadano de mi localidad natal (Carcaixent), muere en Paris a causa de un paro cardiaco.
José Vidal Beneyto, poco conocido por un público dedicado en mayoría y generalmente a otras cosas, es una de las figuras más interesantes y relevantes no solo de nuestra comunidad, sino también de España. Nacido en Carcaixent fue filósofo, sociólogo y politólogo. Estudió en la Universidad de Valencia, la Complutense de Madrid (donde más tarde seria catedrático de sociología), en la Sorbona de Paris, en la Universidad de Heidelberg, Frankfurt y Cambridge. Discípulo de Merleau-Ponty, Raymond Aron, Karl Lowith y Theodor Adorno. En su oposición al Franquismo participó en la Junta Democrática y en el conocido Contubernio de Münich. Y además de miembro de la Academia Europea de las Artes, las Ciencias y las Letras fue socio fundador del diario El País, donde solía escribir habitualmente.
Desde este humilde blog, y siguiendo ya el precedente sentado, no queríamos dejar escapar la oportunidad (aunque realmente a este emisor le duele profundamente que sean "post mortem") de rendir un pequeño homenaje al señor José Vidal Beneyto.
A parte de sus publicaciones (más de una decena), en el campo de la comunicación siempre se ha mostrado interesado con su vertiente relacionada con la cultura, la integración social y el tema de la globalización. Sensibilizado, así pues, en la construcción social de un estado, de un mundo mejor, en uno de sus últimos artículos apelaba a lo que George Orwell (y con esto casi experimentamos un déjà vu que nos remite a nuestra primera publicación) llamaba decencia ordinaria, "ayudarnos a agruparnos según afinidades e intereses altruistas, y a recuperar la dimensión de lo colectivo y la solidaridad espontánea". Ataca al individualismo, al ombliguismo (Narcisismo) de esta sociedad de consumo que fragiliza sus lazos sociales y sus relaciones interpersonales. Así como ataca a una "corrupta democracia" injusta, a merced del capitalismo (la lógica del capital) que aprovecha esta situación, esa "mitificación de lo diverso que esconde casi siempre una incoercible voluntad de dominación".
Desde aquí, y sin ánimo (y casi con "miedo"/respeto) sobre su amplia carrera, no deseamos añadir nada, hacer interpretación alguna sobre su obra y publicaciones. Así que les adjuntamos algunos de sus libros más destacados para que ustedes mismos lean y saquen las conclusiones convenientes de sus excelentes escritos.

- Las Ciencias de la Comunicación en las universidades españolas (1973)
- Alternativas populares a la comunicación de masas (1981)
- El País o la referencia dominante (junto a G. Imbert, 1986)
- Las industrias de la lengua (1991)
- Diario de una ocasión perdida (1991)
- La Méditerranée, modernité plurielle (2000)
- Ventana global: ciberespacio, esfera pública mundial y universo mediático (2002)
- Hacia una sociedad civil global (2003)
- Poder global y ciudadanía mundial (2004)
- Derechos humanos y diversidad cultural (2006)
- Memoria democrática (2007)

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1 comentario:

Héctor dijo...

Su muerte, como su vida, pasó desapercibida para el gran público, como tu dices más preocupado en otras cosas.

Siempre lo recordaré en aquellos documentales que me dejaste de "Otro mundo es posible", junto a otros grandes de la cultura. Una gran pérdida.

Descanse en paz.

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